Ahora, ¿qué es lo que pasa dentro de estas dos cajas? Bien, en una de ellas estará la reina que seguirá poniendo huevos y allí la vida seguirá poco más o menos igual. Lo interesante ocurre en la que tiene las abejas huérfanas, sin reina. Estas se darán cuenta en pocos días que no tienen reina e intentarán por todos los medios sacar una.¿De dónde? Pues de las larvas que tienen menos o igual a tres días pues hasta ese punto han tenido unas atenciones idénticas a las que recibiría una reina. En esos tres primeros días el cuidado de la obrera y de la reina no se diferencia pues ambas son alimentadas con jalea real. La clave está en
que las reinas el cuarto, quinto y sexto día siguen siendo alimentadas con jalea mientras que las obreras se alimentan con miel y polen. Al sexto día se opercula (tapa) la celdilla para que realice metamorfosis y la reina nacerá en 16 días y la obrera en 21 desde que nació como huevo. De ahí la importancia de llevarnos un cuadro con puesta reciente pues entre ella se podrá "coronar" a algunas de las larvas, si no será el fin de la colonia. Pasados unos días nacerán las reinas entre las que sólo ha de quedar una. Cuando nace la primera destruye las realeras de sus hermanas (en la foto se ven las celdillas cónicas en las que desarrollan las reinas) y de no darle tiempo a matar a todas en la "cuna" peleara a muerte con las reinas vírgenes nacidas. Pasado unos días después de estos lances la abeja reina virgen sale fuera realizando durante días en un vuelo nupcial en el que se apareará con diferentes zánganos guardando así el esperma que usará el resto de sus vida. Estas salidas son un momento delicado pues un cambio en el tiempo o un abejaruco pueden dar al traste con la división de la colmena. En este caso no sólo es la muerte de la reina, también morirá la colmena pues no habrá puesta de la que sacar otra.
Volviendo a nuestro colmenar el día 31 de mayo sobre las 9 de la tarde cuando ya estaba seguro de que todo el ganado estaba recogido en la colmena cerré la piquera de la enjambrera y la llevé a la que sería su ubicación al lado de la colmena madre. Una vez allí abrí de nuevo la piquera dejándolas así hasta el día siguiente al mediodía cuando volví para cambiarlas a la colmena definitiva. El cambio se hace de este modo pues así las abejas tienen un tiempo para acostumbrarse a su nueva localización. Luego las horas centrales del día son momentos de gran actividad con lo que una parte importante de la colmena está pecoreando fuera. Coloqué la colmena en el lugar en el que puse la enjambrera el día anterior y fui metiendo allí los cuadros respetando el orden y la posición. De este modo tan simple, no exento de riesgos y de fortuna es posible ampliar el número de colmenas en el colmenar.Aprovechando la visita ese mismo día abrí la colmena madre y me encontré con no demasiada población, poca miel y mucha cría. Además, pude ver realeras abiertas y alguna por abrir como se ve en la foto. Tenía toda pinta de que hubiesen enjambrado. ¡Lástima, perdí ganado y miel! No estando allí de continuo para estar atento a capturar los enjambres sólo me queda poner unas enjambreras usadas (con propoleos, cera vieja, etc...hay unos sprays que parecen atraer los enjambres) y esperar que alguno de los escapados acaben allí.


Jo, pues sí que es difícil, no? pero con prueba y error irás dando con la solución, igual que pasó con lo de la comida y que ahora has solucionado.
ResponderEliminarNo es tan difícil, depende como lo plantees, el nuevo enjambre casi siempre sale adelante. No es bueno darle azúcar, denle miel es su alimento, sino en vez de miel harían azúcar, no creen?.
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