miércoles, 14 de septiembre de 2016

Escapes. Una ayuda en la cosecha.

El desabejado de los cuadros que se quieren cosechar es un inconveniente al que se enfrenta cualquier apicultor, el cual si no tiene destreza en la operación acaba por montar un fenomenal jaleo con las abejas volando alrededor, el humo, el cepillo y la miel. Pensando en la manera de simplificar la tarea y después de intentar inventar la rueda, descubrí que aquello que yo intentaba hacer, esto es, algo que permitiese el paso de las abejas sólo en un sentido, ya existía y se llamaba "escape".

Un escape no es más que un elemento que se coloca un día ante de la cosecha justo debajo de las alzas que se pretenden cosechar y que hará que la recolección de la miel se haga con los cuadros libres de abejas.  La idea es que a las abejas les resulta sencillo atravesarlo en un sentido y costoso en el contrario. Por la noche las abejas abandonan los cuadros con miel y bajan a los de cría y al día siguiente  la subida les resulta difícil con lo que los cuadros que se han de cosechar quedan limpios de abejas.

Siguiendo la filosofía de hágaselo usted mismo y aprovechando unos recortes de maderas y un trozo de malla me hice un par de ellos modelo doble triángulo o doble Quebec  que funciona estupendamente.

De todos modos si no queréis calentaros la cabeza o sois unos manazas entonces podéis comprarlo (hay un montón de modelos y los hay muy baratos).

Las ventajas de usar escapes son:

- Se ahuma menos la miel.
- Cosecha más tranquila al no tener que limpiar los cuadros de miel.

Los inconvenientes:

- Hay que abrir la colmena el un día antes de la cosecha.
- Sólo vale en colmenas de crecimiento vertical (industrial y perfección).
- Sólo funciona si en el alza que se va a cosechar no hay cría. De otro modo no abandonarán las abejas los  cuadros.
- Hay que tener un escape por cada colmena que quieras cosechar.

Por mi parte y tratándose de un colmenar pequeño y para consumo propio las ventajas compensan a los inconvenientes que fundamentalmente consisten en tener que colocarlo el día a la cosecha.

Enlances de los planos del escape que me fabrique (no hace falta que quede bonito para que funcione)

http://www.dave-cushman.net/bee/doubleq.html

http://www.beeculture.com/make-a-triangle-bee-escape-heck-make-one-for-every-hive/

y su funcionamiento.







martes, 15 de marzo de 2016

Echando la caña. Pescando enjambres.

El año pasado después de ser incapaz de recoger a primeros de mayo el enjambre que se estaba formando en la puerta de mi colmena estaba convencido de que 2015 no iba a ser el año en el que se ocuparía la caja que tenía vacía.  De cualquier modo, no teniendo nada que perder pensé que siempre sería más probable capturar un enjambre dejando las cajas en el monte que teniéndolas guardadas en casa.  Quince días después las dos cajas estaban ocupadas. Fue una gran alegría por inesperado y por ser la primera vez que me ocurría.

Os detallo cuales fueron los pasos que el año pasado me funcionaron.

1.- Coloqué las enjambreras la segunda quincena de mayo pero sería mejor hacerlo un mes antes pues ya a primeros de mayo la colmena estaba enjambrando.  

2.- Utilicé enjambreras viejas. Las dos enjambreras ya habían contenido abejas, una de ellas estaba sucia y había restos de pollila la otra había sido quemada con un soplete para limpiarla. A la más limpia, la del colmenar, le puse algún cuadro con cera estampada y debajo de la tapa la unté con miel y cera. Era de un bote que había guardado de la cosecha del año pasado, un mezclote de la miel y la cera de los opérculos. Pensé que esto podrían aprovecharlo las abejas y que podría servir para atraer a los enjambres. En la enjambrera más sucia les dejé los cuadros viejos vacío, sólo con un hilo de cera en la testa del cuadro para guiarles en el lugar en el que debían construir y con la tapa untada igualmente.

3.- Puse la caja donde si fuese abeja me gustaría estar. Este aspecto es muy subjetivo pero yo busco un sitio entre peñas, soleado, levantado del suelo y con la piquera orientada al sureste.

4.- Me separé del colmenar unos 200 m para colocar la enjambrera (como la tengo que llevar andando procuré no irme muy lejos)

5.- Es importante no tener prisa en cambiar los enjambres al cajón definitivo. A las nuevas colonias les resulta más fácil mantener el calor en una caja más ajustada a los cuadros ocupados. Es preferible trasladar al colmenar las enjambreras y dejarlas allí hasta el verano en el que ya la colmena estará más fuerte.

6.- ¿Cómo cambiar de la enjambrera a la caja definitiva? Si la enjambrera está en el sitio que ocupará en el colmenar sólo hay que colocar la colmena en ese mismo lugar con la piquera a la misma altura y orientación. Vamos sacando los cuadros de la enjambrera y partiendo de un lado y conservando la disposición de los cuadros vamos metiéndolos en la colmena. La colmena la completamos con cuadros de cera estampada. Si la enjambrera no está en el sitio que ocupará la colmena entonces esperaremos a la caída de la noche para asegurarnos de que cuando cerremos la piquera las pecoreadoras hayan vuelto y esté toda la población dentro de la caja.  Trasladamos entonces ya de noche la enjambrera y la dejamos en su ubicación definitiva. Abrimos la piquera y cuando al amanecer las abejas empiecen a salir estás reconocerán y memorizarán su nueva situación antes de marchar. Pasadas unas horas nos encontraremos en una situación igual al caso anterior y procederemos de la misma manera.

En esta próxima primavera volveré a lanzar la caña a ver si nuevos enjambres pican el anzuelo.

miércoles, 6 de mayo de 2015

"Persuadiendo" enjambres

Ya estamos en primavera, en plena temporada de caza de enjambres. Hace dos años perdí la mitad del colmenar por ignorancia (calculé mal lo duro que puede ser el invierno en Gredos y las abejas de una de mis dos colmenas murieron de hambre en abril).  Desde entonces estoy deseando llenar la caja que quedó vacía.

Este primer fin de semana de mayo subí al mediodía a dar una vuelta a las abejas y me encontré el panorama que podéis ver en las fotos y los vídeos. La colmena estaba enjambrando. ¡Vaya emoción!,  ya veía otra vez las dos colmenas a tope. Me bajé a por los bártulos y me preparé para ofrecerles un confortable hogar a las abejas que se agrupaban en el frente de la colmena y la piquera con la idea de salir volando. Las abejas estaban tranquilas y aunque en las imágenes se vea el ahumador lo cierto es que ni lo encendí. Subí a media familia a contemplar el espectáculo de ver miles de abejas agolpadas, y de paso a que me echaran una mano. Entre mi sufrido hermano Ángel, que bien se gana el bote de miel que se come al año, y yo pretendíamos capturar el enjambre, aunque más bien se debería decir convencer. En rigor, capturar un enjambre de abejas es  imposible porque las abejas no pueden vivir encerradas y lo único que podemos hacer es ofrecerles un lugar que les agrade. Esto requiere de un conocimiento y un arte que no se limita simplemente a meter los insectos en una caja.


Ahora, ¿qué dicen los libros que se ha de hacer para que los enjambres se queden con nosotros y no escapen de nuestro colmenar?

1.- Al enjambre formado se le ofrecerá una colmena o enjambrera usada en la que tengan cera vieja.

2.- Asegurarnos que en la caja vieja entra la reina fecundada.

3.- En la caja vieja se incluirá un cuadro de cría abierta con la idea de que las abejas así se sientan
ligadas a esta cría y no huyan.

4.- Confiar en que les guste su nueva casa.

Nosotros no fuimos capaces de detectar la reina entre tanta abeja y  no pudimos meter en la enjambrera ningún cuadro de puesta abierta por no encontrar ninguno en la cámara de cría de la colmena. Quizás pudieran estar en el medio alza, pero no caí y allí miré. Les puse una  cucharada de "atrapa enjambres" Abejar para compensar.

Con una tabla de corcho blanco colocada en rampa primero y luego con una sábana vieja conseguimos que las abejas entraran en la enjambrera, después de bregar con ellas gran parte de la tarde. Es impresionante verlas entran como si atendieran a una llamada a la vez que baten las alas con el abdomen levantado (esparciendo las feromonas que emanan de su glándula de Nasanoff).

A la mañana siguiente temprano, con un cielo gris que anunciaba agua para todo el día,  me acerqué al colmenar y las abejas habían abandonado la enjambrera. Había bastantes abejas en la piquera así es que supongo que habrían aplazado la enjabrazón por el cambio de  tiempo. Ya no estaban mansas como el día anterior y alguna se me vino a la cara como una bala aún estando a más de diez metros de la colmena.

Poco más podía hacer, era domingo, amanecía lloviznado y se acaba el puente, así es que dejé la enjambrera preparada en el colmenar por si se lo pensaban mejor y a lo largo de la semana tenían a bien ocupar la caja y darme una alegría.  Me volví al pueblo.

Ahora, ya sé que es a mediados de abril cuando he de dividir la colmena y que es a primeros de mayo cuando debo estar preparado para "capturar" algún enjambre.

Este año quizás no podrá ser y continuaré con mi única colmena pero la experiencia de ver el enjambrazón ha sido algo inolvidable.






lunes, 10 de marzo de 2014

Cómo legalizar un colmenar

Legalizar las colmenas es conveniente por varios motivos:

1.- Si no lo haces te expones a una multa importante por parte del SEPRONA o de los agentes forestales.
2.- Si tus abejas causan daños a terceros y tus colmenas son ilegales te encontrarás en una situación delicada.
3.- Es gratuito.

Vaya por delante que cada comunidad autónoma tiene su propia reglamentación, aunque imagino que no diferirá mucho una de otra. En mi caso concreto os hablo de una explotación en Castilla y León no trashumante para consumo propio (menos de 15 colmenas).

Trámites a realizar:

1.- Dirígete al ayuntamiento del lugar en el que vas a solicitar el colmenar e indícales que quieres colocar un colmenar.

Te pedirán un permiso del propietario, la referencia catastral del lugar en el que quieres ubicar el colmenar y fotocopia de tu DNI. Si no hay ningún inconveniente te emitirán un informe favorable.

2.- Dirígete a la Sección Agraria Comarcal más próxima al lugar en el que desees colocar las colmenas

Llévate la siguiente documentación pues te la pedirán y si la tienes puedes dejar ya todo allí sin tener que volver. Estos dos primeros papeles aunque pueda parecer una broma es cierto que los piden

A) Certificado de empadronamiento (esto lo tienes que pedir en el ayuntamiento en el que vives que puede no ser en donde tienes el colmenar).
B) Declaración responsable de tu estado civil. 

     Esto no es más que un folio en el que escribes:

    Yo Fulanito con dni XXXXX declaro responsablemente que mi estado civil es casado, separado, viudo....

    Firmado 

C) Fotocopia del dni
D) Copia de la solicitud del permiso al ayuntamiento
E) Copia de la respuesta favorable del ayuntamiento
F) Rellenar un impreso que ellos te proporcionarán para darte de alta en el Registro de explotación ganadera.

Bueno, de este modo obtendrás el registro de explotación ganadera y una matrícula para tus colmenas.

Una vez realizado estos trámites que se hacen una sola vez, luego tienes unos trámites de “mantenimiento” anuales que son:

-       El seguro de responsabilidad civil para cada una de las colmenas: Lo puedes hacer en tu asociación apícola (es conveniente estar asociado aunque sólo sea por este asunto). Se paga anualmente y es poco dinero no llega a 1 euro por colmena.
-       Pasarte a primeros de año por tu sección agraria para actualizar el estado de tu colmenar indicando las bajas o altas que has tenido y de este modo confirmar que sigues con la actividad.

Como veis el legalizar el colmenar no es algo que se hace una mañana pues intervienen varias administraciones en las que, en ocasiones, los tiempos de respuesta son largos.
Por otra parte, sobre todo en los municipios o en las comarcas en las que la apicultura sea una actividad infrecuente, pueden no estar muy al corriente de los requisitos necesarios para la  legalización y te mareen con el papeleo a entregar. Estos "inconvenientes" se ven de sobra compensados con la tranquilidad de saber que tus colmenas están legalmente instaladas.


domingo, 16 de junio de 2013

Flora melífera.

La flora melífera es muy amplia, y como muestra estas fotos de abejas pecoreando en diferentes especies. Según vaya ampliando la lista de fotos las iré añadiendo.


Calluna (Calluna vulgaris)


Diente  de león (Taraxacum officinale)


Trébol blanco (Trifolium repens)


Zarza (Rubus sp.)


Arraclán (Rhamnus frangula)


Viborera (Echium vulgare)



Celidonia (Chelidonium majus)



Escorodonia (Teucrium scorodonia)


Gordolobo (Verbascum pulverulentum)


Castaño (Castanea sativa)


Codeso (Adenocarpus complicatus)


Roble melojo (Quercus pyrenaica), pecoreando mielato 


Mostranzo (Mentha suaveolens) 


Sauce (Salix sp.), amentos masculinos 


Sauce (Salix sp.), amentos femeninos 


Cantueso (Lavandula stoechas)


Cambrón (Echinospartum barnadesii subsp. barnadesii)


Marrubio (Marrubium vulgare)


Cardo azul (Erygium bourgatii)




Aciano (Centarurea cyanus )



Romero (Rosmarinus officinalis)



Jazmín silvestre (Jasminum fruticans)




Hiedra (Hedera helix)


miércoles, 5 de junio de 2013

Doblando el colmenar

Este año me he puesto como objetivo principal aumentar en un 100% el número de colmenas. Es un plan ambicioso pero teniendo sólo una es matemáticamente imposible fijarse un porcentaje menor. Para lograrlo empecé por poner fuerte a la colmena madre, quitándoles poca miel en otoño y alimentándolas a la salida del invierno. No me he complicado mucho la vida pues les he puesto una bandeja encima de los cuadros con una solución azucarada, 2 kilos de azúcar por litro de agua. Todavía tengo el recuerdo de la colmena muerta de hambre el invierno pasado y no puedo permitirme un segundo error. El 19 de abril en un año de mucha agua y frío la primavera en la vertiente norte de Gredos por encima de los 1300 metros apenas se hace sentir. No obstante, los sauces ya tienen las flores a punto y la ración extra que supuso el jarabe hace que la colmena esté fuerte. Voy a doblarla. Después de leer diferentes libros me decido por el método que teniendo sus detractores es más sencillo. Consiste simplemente en tomar de la colmena madre unos cuadros a partir de los cuales se desarrollará una nueva. Mi enjambrera es de 6 cuadros así es que meto en ella un cuadro con cría reciente, imprescindible para que de la escisión pueda nacer una reina, un cuadro con cría cerrada, un par de cuadros con miel y polen y luego les puse un dos cuadros más estirados sin nada. Tras esto cerré la piquera de la enjambrera y la alejé del colmenar. En la literatura habla de kilómetros pero yo iba con la enjambrera en los brazos y no me veía con ánimo para tanto. Así es que la dejé como unos 150 metros de la colmena original encima de unas piedras en un pequeño claro entre unos robles. Me gustó el sitio por estar discreto y alejado del paso del ganado y aunque no estaba a kilómetros por ser el terreno accidentado con bosques y arroyos me hacía parecer que las abejas tendrían difícil volver a su colmena (parecer este completamente subjetivo y aunque pudiera ser cierto no se apoya en ningún estudio). Hecho esto sólo resta esperar.


Ahora, ¿qué es lo que pasa dentro de estas dos cajas? Bien, en una de ellas estará la reina que seguirá poniendo huevos y allí la vida seguirá poco más o menos igual. Lo interesante ocurre en la que tiene las abejas huérfanas, sin reina. Estas se darán cuenta en pocos días que no tienen reina e intentarán por todos los medios sacar una.¿De dónde? Pues de las larvas que tienen menos o igual a tres días pues hasta ese punto han tenido unas atenciones idénticas a las que recibiría una reina. En esos tres primeros días el cuidado de la obrera y de la reina no se diferencia pues ambas son alimentadas con jalea real. La clave está en
que las reinas el cuarto, quinto y sexto día siguen siendo alimentadas con jalea mientras que las obreras se alimentan con miel y polen. Al sexto día se opercula (tapa) la celdilla para que realice metamorfosis y la reina nacerá en 16 días y la obrera en 21 desde que nació como huevo. De ahí la importancia de llevarnos un cuadro con puesta reciente pues entre ella se podrá "coronar" a algunas de las larvas, si no será el fin de la colonia. Pasados unos días nacerán las reinas entre las que sólo ha de quedar una. Cuando nace la primera destruye las realeras de sus hermanas  (en la foto se ven las celdillas cónicas en las que desarrollan las reinas) y de no darle tiempo a matar a todas en la "cuna" peleara a muerte con las reinas vírgenes nacidas. Pasado unos días después de estos lances la abeja reina virgen sale fuera realizando durante días en un vuelo nupcial en el que se apareará con diferentes zánganos guardando así el esperma que usará el resto de sus vida. Estas salidas son un momento delicado pues un cambio en el tiempo o un abejaruco pueden dar al traste con la división de la colmena. En este caso no sólo es la muerte de la reina, también morirá la colmena pues no habrá puesta de la que sacar otra.

Volviendo a nuestro colmenar el día 31 de mayo sobre las 9 de la tarde cuando ya estaba seguro de que todo el ganado estaba recogido en la colmena cerré la piquera de la enjambrera y la llevé a la que sería su ubicación al lado de la colmena madre. Una vez allí abrí de nuevo la piquera dejándolas así hasta el día siguiente al mediodía cuando volví para cambiarlas a la colmena definitiva. El cambio se hace de este modo pues así las abejas tienen un tiempo para acostumbrarse a su nueva localización. Luego las horas centrales del día son momentos de gran actividad con lo que una parte importante de la colmena está pecoreando fuera.  Coloqué la colmena en el lugar en el que puse la enjambrera el día anterior y fui metiendo allí los cuadros respetando el orden y la posición. De este modo tan simple, no exento de riesgos y de fortuna es posible ampliar el número de colmenas en el colmenar.

Aprovechando la visita ese mismo día abrí la colmena madre y me encontré con no demasiada población, poca miel y mucha cría. Además, pude ver realeras abiertas y alguna por abrir como se ve en la foto. Tenía toda pinta de que hubiesen enjambrado. ¡Lástima, perdí ganado y miel! No estando allí de continuo para estar atento a capturar los enjambres sólo me queda poner unas enjambreras usadas (con propoleos, cera vieja, etc...hay unos sprays que parecen atraer los enjambres) y esperar que alguno de los escapados  acaben allí.





jueves, 6 de septiembre de 2012

La cosecha


Después de más de un año de atenciones cosecho lo que para la mayoría supone el premio a la labor realizada; la miel (sobretodo para los que no entienden la apicultura como afición). Pero sin duda el premio lo tengo cada vez que me acerco al colmenar; disfrutando del entorno, observando las pecoreadoras entrar y salir por la piquera, oyendo el zumbido de la colmena o viendo los cuadros de cría o los panales llenos de miel y polen. En resumen, observando la vida de la colmena y viendo que va bien.

La cosecha este año se ha realizado de manera artesanal y de forma un poco improvisada. Al comenzar el mes de agosto, coincidiendo con mis vacaciones, me pasé por la colmena y al levantar la tapa me encontré con que la colonia tenía mucha miel en el alza. Por miedo al enjambrazón y como todavía quedaba mucho mielatos del roble temía que me llenaran los cuadros quedándose sin espacio para poder seguir almacenando. Así es que decidí cosechar sin tener extractor ni ninguno de los útiles usados, sólo que unos cubos y poco más. Pensaba que dejando escurrir los panales sería suficiente pero mi decepción llego al ver que aquello no fluía, era demasiado espesa. Por lo que me ví obligado a "desarrollar una técnica mixta" entre el estrujado y escurrido; dejando la parte correspondiente a la lámina de cera estampada y destrozándo las paredes de las celdillas con mis manos (lavadas). El amasijo resultante lo dejé reposar una semana en recipientes de tal modo que los trozos de cera y las impurezas afloraron a la superficie quedando la miel limpia en al fondo.

El resultado han sido 4 kilos y medio de miel, para mi riquísima (ningún padre ve a sus hijos feos) y también para el resto a los que les he dado a probar. Tanto por su color oscuro, su gran densidad y su sabor nos encontramos ante una miel de bosque. Por su importancia relativa en la vegetación de los alrededores imagino que estará compuesta fundamentalmente de roble, castaño y brezo también zarza y no sé cuánto tendrá de piorno que es también muy abundante en las proximidades.

Con una cosecha tan escasa y tantos compromisos apenas si me he quedado con algo de esta primera miel pero ya vendrán otras con las que pueda "hartarme". Como sabía que iba a regalar gran parte la he envasado y etiquetado para darle un aspecto más atractivo, presentándola así de una forma que hiciera justicia a la calidad de la miel.